Cuenta la leyenda que a finales del Siglo XX un ‘Flaco’ habilidoso, fuerte, inteligente y con una gran lectura de juego dominó a sus rivales en la cancha y deleitó al público en las gradas de los polideportivos y gimnasios.
Su nombre Carlos Chaves. Era la nueva sensación de los torneos nacionales ACOFUSA (Asociación Costarricense de Fútbol Sala). Llegó como una promesa a la Universidad Nacional (UNA) donde se graduó de licenciado en Rendimiento Deportivo y de campeón nacional, en 1999.
Para el muchacho del barrio Miraflores, Heredia, fue el inicio de un interminable viaje, que lo llevó vestir la camiseta de la Selección Nacional y a convertirse en uno de los referentes del histórico quinteto de Barrio Peralta.
Se estrenó con la tricolor en el Mundial de Guatemala 2000, a sus 20 años y se retiró en la Copa del Mundo de Colombia 2016 a sus 36. Ganó Cinco títulos nacionales, disputó dos mundiales y marcó goles históricos en finales.
Compartió vestuario con estrellas del fútbol, ‘La Sele’ y equipos. Rolando Fonseca, Alejandro “El Matador” Alpízar y Michael Barrantes con pasado en el futsal y hoy siendo uno de los capitanes y figura en el Saprissa.
Fue como un cuento de hadas para el jugador popularmente conocido como “Chespi”, un diminutivo de “Chespirito”, el apodo que se ganó en el colegio por su parecido con el “Chavo del 8”, uno de los personajes que creó el genio de la comedia Roberto Gómez Bolaños.
Carlos Chaves entra este jueves a nuestra cancha virtual para recordar sus inicios, triunfos y anécdotas en el espacio de todos los jueves #FutsalRetro.
Sus inicios
A Carlos Chaves siempre le gustó el deporte. En especial el Futbol Sala y baloncesto. Empezó a jugar futbol sala con el equipo de su colegio, “Vocacional de Heredia”. Participó en torneos internos y nacionales. “En dos ocasiones clasificamos a las finales nacionales. Después de esa etapa pasé a ser parte del equipo de Juegos Nacionales, con el CCDR Heredia”, recuerda.
De las canchas estudiantiles pasó a jugar a los gimnasios más importantes del país con el equipo del Palacio de los deportes. Empezó a descubrir que la competencia era parte de su ADN, un factor determinante en su carrera.
“Teníamos que hacer viajes muy largos a Pérez Zeledón, Corredores y Abangares. Empecé a conocer a gente muy buena en este deporte. Siempre me gustó competir y empecé a darme cuenta que me faltaba mucho por mejorar”, asegura.
El técnico qué marco su carrera…
“Chespi” estuvo a las órdenes de varios técnicos nacionales en los tres equipos para los que jugó y en sus dos etapas en Selección Nacional. Rodrigo León, Luis Javier Chavarría, Diego Solís y José Luis Garro forman parte de esa lista.
Sin embargo, el técnico que lo definió como jugador fue el seleccionador Carlos Quirós. “Me llamó por primera vez a la Selección. Fue con el que pasé más tiempo y vivimos muchas experiencias a nivel internacional, pero al final uno aprende de todos”, agrega.
Los jugadores que lo inspiraron
El exseleccionado nacional no cree en los ídolos, pero sí en las personas que lo ayudaron a ser mejor jugador. De su etapa recuerda los duelos con Yanán Montoya, Adonay Vindas, Michael Córdoba, Mauricio Salazar “Kimby”. “Marcaron diferencia con sus equipos y en su época. Ellos me motivaron a ser mejor y enfrentarlos. En la Selección competíamos por un puesto”. Fuera de las fronteras nacionales sintió admiración por el “Jogo bonito” de los seleccionados brasileños. Siempre intentó imitar las cosas que hacían Falcão, Betão y Marquinho.
El primer título
La noche que ganó su primer título con la UNA hay una anécdota que nunca olvidará. Era el último partido ante Cinco Estrellas. El juego estaba por terminar. Faltan segundos. El marcador estaba empatado (6-6). A los universitarios les bastaba con empatar.
“Chespi” está por cobrar un tiro libre sin barrera. Enfrente tiene al portero José Luis Garro. “Flaco, eres muy bueno, pero esta noche no nos ganan” le dijo Garro. El meta le atajó el balón. El partido terminó y la Universidad Nacional celebró el campeonato.
“El famoso Garro. Mi Amigo. Siempre lo admiré y lo critiqué porque tenía sobrepeso, pero fue el mejor portero de Costa Rica. Solo recuerdo que cerré los ojos y le di con todo. Él lo paró y si no estoy mal, la pelota después pegó en el poste”, agrega.
Mundial de Guatemala
Asistió al Mundial de Guatemala con 20 años. La selección venció 6-2 a Australia, pero cayó frente a Rusia y Croacia. Esa experiencia en el Domo Polideportivo de la zona 13 de la ciudad de Guatemala le ayudó a crecer. Fue una inyección anímica, a pesar de la dosis de realidad y la espinita de la eliminación.
“Sentía nervios. Mi actitud competitiva me ayudó a superarlo. Quería mostrarme y ganarme un puesto. Ayudar a mis compañeros. Nos faltaba mucho como jugadores y equipo. Ellos tenían estrategias, tácticas, sistemas. Nosotros conocíamos detalles, pero nos costaba aplicarlos en la cancha”.
En ese mundial, la FIFA en su reporte técnico lo calificó como uno de los jugadores destacados del torneo. “Siempre he tratado de ser ubicado y tener los pies sobre la tierra. Hayan dicho lo que ye hayan dicho, en lo individual no sentí que haya hecho diferencia. Siempre vi los errores que cometí, tratando de mejorar”,
Los años maravillosos de Barrio Peralta
La mejor versión de Carlos Chaves coincidió con los años maravillosos de Barrio Peralta. Fue el matrimonio perfecto. Él uno para el otro. Incluso se convirtió en jugador-entrenador. Ganó cuatro títulos (2003, 2005, 2006 y 2011). Hizo goles importantes en finales. En el 2003, fue campeón invicto y el equipo rompió todos los récords. Jugó y dirigió al mismo tiempo. Una experiencia única que lo marcó.
“Era más maduro. Traté apoyar al cuerpo técnico en los entrenamientos. Fue la época que jugué mejor. En el 2003 desempeñaba los dos roles. Me tocaba hacer los cambios. Fue un poco conflictivo. Fuimos campeones en la Villa Deportiva. Me enorgullece y me gusta recordar ese momento”.
Su afición por las artes marciales mixtas
R. El mismo futsal lo ligó a las artes marciales mixtas. Fue un viaje de la Selección a Brasil. Quedó cautivado de la MMA después de ver las luchas en un televisor de uno de los centros comerciales. A su regreso al país empezó a investigar quienes organizaban los eventos en el país y buscó videos en Youtube.
“Me inscribí en academias. Practiqué Jiu-Jitsu brasileño y boxeo. Siempre lo hice por afición, aunque competí una vez. Aprendí a hacer llaves y defensa personal. Quería sentir la sensación de entrar a una jaula con otra persona”. Esa experiencia, le ayudó a mejorar su condición física, la confianza, la actitud mental y aumento sus ganas de competir.
El sobrenombre de “Chespi” y otras anécdotas…
Carlos Chaves le debe su sobrenombre a Juan José, un compañero del colegio. “Yo era pecoso y medio pelirrojo. Me parecía al chavo, por eso me pusieron “Chespirito”.
Después de ser campeón con Barrio Peralta en el 2011 llamó al doctor Esteban Jiménez para jugar junto a muchos de sus amigos en Borussia. Disputó un par de partidos amistosos, pero no llegó a debutar oficialmente con “Los Leones” por asuntos laborales. “Se me presentó un trabajo nocturno. Tuve que retirarme de la selección y por los horarios no pude inscribirme con el equipo para jugar en ese campeonato”.
¿Dirigir en Coopecaja Liga Premier?
Carlos Chaves no descarta dirigir en la Coopeja Liga Premier, aunque de momento disfruta como entrenador del equipo del Colegio de Licenciados y Profesores en Letras (Colypro).
“Me gustaría dirigir en la Premier. Hay mucho talento, pero faltan patrocinios. Necesitamos ayudar a subir los peldaños a esos jugadores talentosos. Uno ve el rendimiento y el tiempo que tienen los equipos para entrenar. Es cierto que ahora disponemos de muchos complementos que ayudan al rendimiento. Se necesitan más horas de entrenamiento a la semana y disponer de canchas de 40 x 20 metros”, finalizó.
Ficha técnica
Nombre: Carlos Chaves Montoya
Fecha y lugar de nacimiento: 3 de enero de 1980
Equipos: Palacio de los Deportes, Universidad Nacional y Barrio Peralta
Campeonatos: UNA (1999), Barrio Peralta (2003, 2005, 2006, 2011)
Selección Nacional: 1998-2012 y 2015-2016
Copa Tiger, Grand Prix, Mundial de Guatemala (2001) y Mundial de Colombia (2016)