La entrenadora Jackeline Corrales dirige el partido más importante de su vida en la lucha por vencer al Covid-19, con el apoyo de familiares y amigos, pero siendo víctima de la discriminación de un grupo de vecinos en su natal Alajuelita, San José.
Corrales dio positivo a la prueba de coronavirus el pasado 28 de julio. Desde entonces decidió aislarse, en cuarto aledaño a los apartamentos donde vive su familia, para no exponer a su mamá y sus tías; adultas mayores y con factores de riesgo.
Las causas de su contagio no las conoce. “Jacky” siempre siguió y cumplió las normas del Ministerio de Salud. “Lo más cercano que había estado al Covid-19 era por las noticias y por el seguimiento que le dimos a un jugador del equipo, que dio positivo. Siempre lo apoyé con palabras”, nos relata Corrales vía WhatsApp.
Desde el proceso de hisopado, la experiencia es traumática confirma Corrales. “Hasta que vas a la clínica en Alajuelita te das cuenta de lo que está pasando. Hay gente muy mal. Uno va con mucho miedo por temor a contagiarse. Empecé a desarrollar síntomas a los cuatro o cinco días que me confirmaron”.
La directora técnica ha desarrollado síntomas menores durante su cuarentena. Debilidad, dolor de cabeza y cuerpo son parte de las molestias; aunque su principal preocupación es que padece asma, uno de los factores de riesgo de esta pandemia.
“Lo más difícil no han sido los síntomas, sino contárselo a mi familia, a mi núcleo más cercano. La mayoría son personas de alto riesgo. Fue un estrés para todos. Una especialista de la caja me llama día por medio, para darle seguimiento a mi caso”, agregó.
Discriminación de vecinos
Jackeline Corrales es discriminada por un grupo de vecinos que le han cuestionado a la dueña de los apartamentos la presencia de una persona positiva de Covid-19.
“Le han pedido a la dueña que me vaya. Como es un lugar de apartamentos y están juntos, no quieren verme por acá. Han sido personas totalmente despectivas. Me he sentido mal. Lo bueno es que siempre aparece alguien con una buena acción. Con la ayuda de mi familia y amigos pronto saldré de esto”, afirmó.
Los jugadores de la U-20 de Alajuelita han sido importantes en este partido que mantiene para vencer al Coronavirus. Le ayudan con los mandados. Sus mejores amigas Karol y Daniela, y Jorge, un ex compañero de escuela, le han apoyan económicamente, ya que no puede cobrar las incapacidades, hasta que concluya la cuarentena.
La Municipalidad de Alajuelita y la Funeraria Jardines del Recuerdo, –su lugar de trabajo–, también le han entregado diarios de comida. Debido a la presencia de los síntomas, la orden sanitaria se la extendieron por 10 días más.
Acetaminofén es el único medicamento que le autorizaron para mitigar los síntomas. Le cuesta dormir por los dolores de cabeza y cuerpo. “Hay días que esto se vuelve un martirio. El humor te cambia por no poder descansar bien y estar encerrado. No puedes ir ni a la pulpería”.
El seguimiento a los entrenamientos de los diferentes equipos y categorías de Alajuelita los está realizando el asistente Miguel Piedra. “Le pido a la gente que tenga empatía con los que estamos luchando contra el Covid-19. Podemos con esto. Que no nos de vergüenza ser positivos. Dios nunca abandona. Las personas que nos ayudan son un tesoro”, finalizó.
Alajuelita ha sido uno de los cantones más afectados por la pandemia del Covid-19 y ha sido blanco de críticas y memes en redes sociales por un par de reuniones familiares que terminaron desencadenando múltiples casos positivos, que llevaron a las autoridades a declarar alerta naranja, en el lugar.
Hasta este sábado 8 de agosto, el Ministerio de Salud contabilizó 721 nuevos casos para un total de 22,802 casos desde que se confirmó a la primera persona positiva por Covid-19 en el país, el pasado 6 de marzo.