Liga de Futbol Sala Costa Rica

Édgar Alberto de la Trinidad Vargas Brenes (Esparza, 25 de octubre de 1962) ha pasado 36 años de su vida ligado al deporte, en la cancha como guardián del arco y desde un escritorio vigilando que se cumpla el Reglamento de Competición.

Vargas fue portero durante más de dos décadas. Cumplió el rol de jugador–entrenador, antes de su retiro, y desde hace 15 años preside el Comité de Competición, de la Liga de Futsal (LIFUTSAL).  

En su época de jugador vistió las camisetas de ACJ, AGUF, La Universidad de Costa Rica (UCR), Aranjuez, Génova y de la Selección Nacional. Llegó al arco por accidente y tuvo que aprender el oficio de ser portero en cada partido que jugó.

Se distinguió por sus reflejos, usar guantes cortados y por sublimar sus uniformes con unas figuras de tiburón. Edgar Vargas es nuestro invitado especial, de esta semana, en nuestra sección #FutsalRetro. En la entrevista repasamos su vida dentro y fuera de una cancha. 

El ‘Pescado de Moragua’
Conocido en las canchas como “Pescado”. Sus amigos del barrio lo bautizaron así por ser originario de Esparza, Puntarenas.  Creció en la urbanización El Alto de Guadalupe, San José. Es en ese lugar, junto a su hermano Rafael y otros jóvenes del lugar, decidieron formar el equipo “Moragua”.

El nombre surgió porque la mayoría de integrantes provenían de Moravia y Guadalupe. Ganaron por tres años consecutivos Las Olimpiadas Deportivas de Moravia. “Una calle nos separaba. Al norte era Moravia y al sur Guadalupe. Éramos más de 200 jóvenes participando en diferentes disciplinas. Nos quedamos con esa copa rotativa, después de ganar la competencia por tres años consecutivos”, recuerda Brenes.

Portero por accidente.
El equipo de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) invitó a ‘Moragua’ a participar en un torneo de fútbol de salón en 1984. Luis Chavarría, jugador de ACJ, fue el designado para enseñarle las reglas a ese grupo de amigos que hasta ese momento solo habían jugado fútbol.

¿Chavarría preguntó quién juega de portero?, necesitan uno para el torneo. Nadie contesto. “Todos me volvieron a ver. Mis compañeros me eligieron y no tuvo otra opción". Desde ese día, en la cancha de planché, empezó a escribir su historia bajo los tres palos.

El equipo fue la sensación del torneo. Se dejó la copa de campeón. Édgar Vargas fue el mejor portero y Luis Bolaños el goleador. “Nunca me imaginé ser portero. No tenía ni guantes, ni buzo. Ganamos todo y fuimos campeones con mi hermano ‘Fello’”.



Empieza la historia
De “Moragua” pasó a convertirse en portero del ACJ durante dos temporadas. Jugó los siguientes años con la Universidad de Costa Rica (UCR). Defendió también el arco de Aranjuez, AGUF y Génova.

En 1989 integra la Selección Nacional de Fútbol Sala que viajó a México para ser parte de la Copa del Pacífico. La “Sele” dirigida por los entrenadores Jorge Flores y Carlos Quirós pierde la final ante Australia. Al regreso del viaje, los jugadores que alcanzaron ese subcampeonato, formaron un equipo con la base de esa Selección. 

“Mi hermano Rafael, era directivo del equipo de Fútbol de la Universidad de Costa Rica. Nos ayudó con la gestión para competir en el torneo de ACOFUSA con la ficha de la UCR de Occidente”. Las autoridades universitarias aceptan la propuesta, con la condición de que nos hicieramos cargo de los gastos y que el equipo le abriera la puerta a  a tres o cuatro estudiantes.

La fórmula fue un éxito y la UCR alcanzó el Bicampeonato de ACOFUSA (1990-1991) con una generación de jugadores encabezada por Diego Solís, La ‘Perla’ Porras, Sergio Barrientos, Álvaro Elizondo “Repollo” y Jimmy Pritchard.

Parrita se interpuso en el camino del Tricampeonato. Los dejó fuera de la final que terminó ganando Rescate Juvenil en 1992. En el siguiente año se unen al equipo Carlos Sotela, Jesús “Chus” Vargas y Ricardo Gutiérrez “Huevo”.

De 1993 a 1998 los universitarios no tienen rival en la cancha. Se consagran Hexacampeones de AFUSCO, todo un hito en nuestro deporte. Ese logro llevó al director técnico Carlos Quirós a la Selección Nacional. Vargas tomó su lugar como portero y entrenador.

Esa fue su última función en una cancha de futsal. Se retiró a los 35 años, con un partido de despedida entre la Selección Nacional y La UCR, en el gimnasio de Calle Fallas. “Jugué un tiempo con cada uno. Olman Vega organizó la actividad. Creo que ha sido la única despedida que se la ha hecho a un jugador de futsal”.   En 1994 jugó una temporada con Goicoechea en la Liga de Fútbol Playa. 

La comparación con Didier Herrera
Vargas era un portero de grandes reflejos, flaco, de estatura media, de cualidades innatas y jugaba mucho con los pies. “Mi punto más alto eran los reflejos. Me gustaba deleitar a la gente. Estirarme y dar espectáculo a la grada. El aprendizaje para los porteros de mi época era a ojos cerrados. No había entrenadores específicos”. 

De los colegas que vio jugar, en la nueva era, se identificó con las cualidades de Didier Herrera, actual entrenador de porteros de la Selección Nacional. “Los porteros de hoy en día son muy posicionales, tienen entrenadores específicos. Son más hechos”. 

Su mejor momento bajo los tres palos llegó a los 30 años, después de su participación en un Torneo Universitario en Brasil. Enfrentó al Santos, Palmeiras, entre otros equipos tradicionales sudamericanos y asistió al Premundial de Guatemala, en 1996. “En un partido contra Santos volé de lado a lado. Fue un gran juego. Ese torneo me marcó para la vida. Las oportunidades llegaron tarde. Hubiera asistido a Mundiales, pero todo la aprendí ya viejo”.



Los mejores jugadores y entrenadores
Édgar Vargas compartió camerino con grandes jugadores. “El mejor jugador técnicamenteue vi jugar fue a Jesús ‘Chus’ Vargas”. Tácticamente eligió a Luis Javier Chavarría, Diego Solís y Carlos Sotela.

El entrenador Carlos Quirós marcó su carrera en lo positivo y Jorge Flores en lo negativo. “Flores era muy ‘argollero’. En el camerino de AGUF dividía al equipo en dos. De un lado están los buenos y del otro los malos, nos decía en las charlas técnicas”.

En la cancha se encontró con muchos rivales a los que respeta por su potente remate. “Recuerdo a Rafael Calderón del equipo Papas Liliana. Le pegaba durísimo. Jorge Rojas “Pizuca” de Tibás. Sus disparos eran impredecibles. En un penal, metió un puntazo que me pegó en los testículos. Tardé varios minutos en recuperarme”

Rolando “Rolo” Valverde de Rescate Juvenil fue otro de sus rivales a los que respeteo por sus disparos. “En un tiro libre sin barrera.  Era zurdo. Las opciones que tenía para patear eran hacerme un ‘globito’ o pegarle duro al ángulo derecho. Atajé la bola. Es la único que recuerdo. Me quedó la marca en el pecho ”. 

Su legado
Siempre usó guantes cortados. Lo copió de los porteros de Brasil. Lució el número 1 en su camiseta sublimada con diseño de tiburones, por su apodo de “Pescado, hasta que nació su hijo mayor Paolo.

 “Me compre varios guantes en Brasil. Al principio usaba el 1, pero desde que nació mi hijo Paolo cambié al número 15, en honor a su fecha de nacimiento. Fue toda una novedad porque a los porteros se les asignaba siempre el 1 y 2”.

En 2005, Édgar pasó de las canchas al escritorio. Su hermano Rafael lo invitó a formar parte del Comité de Competición de los torneos de AFUSCO. Desde entonces lidera el equipo que se encarga de vigilar que se cumpla el Reglamento de los 16 torneos que organiza la Liga de Futsal.

“En la familia siempre hemos sido líderes. Consideré que podía aportar más a la disciplina como dirigente. Con un proyecto de visión y desarrollo. He estado ligado por más de 36 años. He entregado mi vida pensando en la institución y no en beneficio personal”, finalizó

FICHA TÉCNICA
Nombre: Edgar Alberto de la Trinidad Vargas Brenes
Fecha y lugar de nacimiento: 25 de octubre de 1962 en Esparza, Puntarenas
Edad: 57 años
Posición: Portero
Equipos: Moragua, ACJ, AGUF, Aranjuez, Génova y UCR
Títulos: 8 Títulos nacionales con la UCR
Profesión: Máster en Administración de Empresas



La Juventus incorporará la disciplina del futsal a sus ligas menores con el objetivo de transformar la experiencia de formación de sus jóvenes jugadores en un período de crecimiento exponencial

El proyecto Juventus Futsal nace para garantizar el crecimiento de sus jóvenes futbolistas de su cantera, comprendidos entre los 7 y 14 años, buscará ofrecer una  “extrema atención a las necesidades de cada niño y a las metodologías”.

El objetivo es integrar las dos disciplinas y garantizar que el crecimiento de los jugadores sea más completo, mejorando sus cualidades, gracias a las habilidades que el futsal puede transmitir.  

Para dirigir el proyecto, el líder de la Serie A (Liga Italiana) eligió a Alessio Musti una leyenda del fútsal en su país. En su etapa de jugador ganó tres ligas y se copas italianas.  Musti es comisionado técnico del equipo nacional y maestro para los cursos de la UEFA sobre la metodología del futsal.

“El proyecto nació después de un cuidadoso análisis y evaluación sobre las oportunidades que ofrece la aplicación de las metodologías típicas del fútbol sala para completar el camino de crecimiento de los niños. Tendrá la supervisión de Massimiliano Scaglia, Director de la Academia y Luigi Milani, supervisor de la Academia U-13 a U-17”, expresó Federico Cherubini, responsable de equipos de Fútbol y Áreas Técnicas de la ‘Juve’.

“El objetivo es crear nuevas formas de desarrollar y mejorar las habilidades técnicas, tácticas y cognitivas del joven futbolista. Estamos entusiasmados con la posibilidad de utilizar las habilidades y la profesionalidad de un técnico de la experiencia”, sentenció Cherubini.

Texto: www.lajugadafinanciera.com


El portugués Cristiano Ronaldo es la gran figura de la Juventus que busca su noveno título consecutivo en la Liga Italiana.

Yanán Orlando Montoya Calderón (San José, 19 de agosto 1979) decidió retirarse a los 29 años después de ganar tres campeonatos nacionales, 2 títulos de goleo y jugar un Mundial con la Selección de Fútbol Salón, en Bolivia 2001.

El jugador que surgió del Liceo San Antonio, y que vistió las camisetas de Desamparados y La Fortuna, cerró un destacado ciclo deportivo de 12 años, para abrir otro exitoso en lo académico con dos títulos más; educador físico e ingeniero industrial.  

Se despidió de las canchas en el 2008. La decisión la tomó poco después jugar una eliminatoria con “La Sele” en Guatemala y quedar fuera del Mundial de Futsal de Brasil 2008. Era su segundo intentó por asistir a otra cita mundialista. En el 2004 se quedó a las puertas en el Premundial camino a Taiwán, que se celebró en nuestro país.

“Siento que me mantuve activo durante mucho tiempo. La etapa de colegio, con los equipos de Primera División y la Selección. Quería más tiempo para estudiar y desarrollarme”, agregó Montoya, en la entrevista para nuestra sección #FutsalRetro

El miedo a viajar en avión 
Yanán Montoya empezó a jugar con el Liceo San Antonio a los 17 años. Lo hizo junto a muchos de sus compañeros del colegio que años después se volvería a encontrar en la Fortuna de Desamparados.

Con la mayorá de edad le llegó su primera convocatoria a la Selección de Fútbol de Salón. Su miedo a viajar en avión le negó la posibilidad de ir al Panamericano de 1999 en Asunción, Paraguay.

“No fui a los entrenamientos. Heredé el miedo a viajar en avión de mis padres. Me perdí esa experiencia por temor a subirme en un avión. Con los años ganó el impulso y las ganas de representar al país. Adiós temores”, recordó Montoya.



Sus maestros
El ingeniero industrial asegura que durante el tiempo que jugó hubo muchos técnicos que le marcaron el camino a seguir. Mario Monge le ayudó conocer  los fundamentos del fútbol salón.

Fabio Torres, Eduardo Pacheco y Róger González fueron claves en su desempeño en la Selección de Fútbol de Salón. Rodrigo León, Eduardo Retana, Diego Solís y Vinicio Porras fueron claves en su paso por el futsal.

“Los entrenadores me marcaron por etapas. A todos les guardó un gran cariño y respeto, pero Carlos Quirós y Javier Chavarría fueron quienes me desarrollaron en la disciplina”,

El Mundial de Bolivia 2000
Costa Rica asisitió al VII Mundial de Fútbol de Salón que se disputó en Bolivia, del 15 al 28 de noviembre de 2000. Yanán Montoya, a sus 22 años, fue parte del combinado patrio que integró el grupo B junto al anfitrión, Colombia y Eslovaquia.

Costa Rica cayó 9-0, en su debut, frente a los locales. Le siguió una derrota de 10 por 1 ante los colombianos y se despidieron con un 3 a 5 frente a los eslovenos.  Los resultados no fueron los esperados, pero Montoya cumplió una meta. “Todo seleccionado, sea la disciplina que sea, siempre sueña con ir a un Mundial. Quedé complacido y feliz porque estuve en una Copa del Mundo”.

Su despegue
A su regreso del Mundial de Bolivia ganó logró con el Liceo de San Antonio el título de goleo de fútbol de salón. En 2001 se marchó a jugar fútbol sala con Desamparados donde conquistó un Bicampeonato histórico (2001-2002) y se quedó a las puertas de un Tricampeonato tras perder la Final del 2003, con Barrio Peralta. 

En 2004 fichó por la Fortuna de Desamparados. Vivió su mejor año al ganar el campeonato y el título de goleo, siendo figura y anotando goles inolvidables, en la final nacional ante La UNED San José. Fue campeón y convirtió 59 goles en 29 juegos, para convertirse en el máximo artillero del certamen.   

“Ese año viví mi mejor temporada. En la final anoté en los segundos finales del partido para irnos a tiempo extra. Cuando todo apuntaba a los penales me tocó marcar un tiro libre sin barrera que nos dio el título.  Fueron dos goles inolvidables en un mismo partido”, recuerda el goleador.



Sin Mundial de Taiwán 2004 y Brasil 2008
Yanán Montoya no pudo cerrar con broche de oro su pletórica temporada 2004. Estados Unidos se interpuso en el Premundial que se desarrolló en nuestro país y con un 0-4 acabó con los sueños de ir a Taiwán 2004. Cuatro años después la historia se repitió y la “Sele Futsal” quedó eliminada de la Copa del Mundo de Brasil 2008.

“Me dolió. Perdimos la oportunidad de ir a los Mundiales del 2004 y 2008. Teníamos a una muy buena generación de jugadores. No cambiaría nada de la historia que viví. Si volviera a nacer, me gustaría repetirla y recordar esos momentos con los compañeros que jugué y
a los rivales que enfrenté”, agregó.

Sus referentes
Montoya fue parte de la Selección que se quedó a un paso de ganar la medalla de bronce en en los Juegos Panamericanos de Río 2007. En el juego ante los anfitriones tuvo la posibilidad de enfrentar a Falcao y otras estrellas brasileñas. 

“Para nadie es un secreto que Falcao marcó la diferencia en el mundo. Brasil ha tenido a grandes jugadores como Vinicius y Tobias. Eran muy inteligentes y versátiles. Los admiraba porque marcaban diferencia”.  

En Costa Rica puedo mencionar a Henry “Máquina” Valverde, Mauricio Salazar “Kimby”, Maurico Ferlini, Carlos Chaves “Chespi” y Enrique Madrigal.  Ellos marcaron diferencia en los torneos locales. Tuve la oportunidad de jugar con ellos y son experiencias muy bonitas”, aseguró.

La broma del tarro de plastigel 
El fútbol sala y futsal le ayudaron a Yanán Montoya a ser disciplinado en la vida. Además de los títulos y goles, le dejó una herencia de amigos, muchas experiencias y anécdotas. “Hay gente que me encuentro en la calle y me preguntan si todavía juego. Que sentían admiración por mí. ¡Qué bonito que te recuerdan de esa manera!”. 

El ingeniero industrial nunca olvidará la broma que le jugó a uno de sus compañeros de Selección, minutos antes de jugar un partido ante Brasil. “Él iba a estrenar tenis. Cuando se fue al baño, agarré un tarro de plastigel y se lo vacié a los tenis. Empezó a reclamarle a todos. No voy a decir su nombre para evitar represalias. Cuando vea la nota se recordará de eso y por fin se enterará quién fue el de la broma (ja, ja, ja)”, finalizó Montoya. 

Ficha Técnica
Nombre: Yanán Orlando Montoya Calderón
Fecha y lugar de Nacimiento: 19 de agosto 1979, en San José
Profesión: Ingeniero Industrial y Educador Físico
Equipos: Liceo San Antonio, Desamparados y Fortuna de Desamparados
Campeonatos: Desamparados (2001 y 2002) y Fortuna D. (2004)
Títulos de goleo: Liceo San Antonio (Fútbol Salón 2000) y Fortunda D. (Futsal 2004)
Mundiales: Bolivia 2000 (Fútbol Salón)

Milinton Tijerino será por tercera vez embajador del futsal costarricense. El seleccionado nacional fue confirmado este martes 30 de junio como nuevo jugador del equipo AS Martel Caluire, de la Liga de Ascenso de Futsal de Francia.

El desamparadeño, que cumplirá 23 años el próximo 26 de setiembre, asegura que: “Irá con todo y dispuesto a conquistar Francia”, en su tercera etapa como legionario, tras vestir las camisetas de Elite Futsal (Estados Unidos) y CSD Tellioz (Guatemala).   

Tijerino vuelve al viejo continente. En mayo del 2019 realizó una pasantía con el MVFC Berettyóújfalu, de Hungría. Esta vez la historia es diferente. Llega con un contrato por una temporada y a un equipo que se reforzó para buscar el ascenso a la Primera División francesa.

El AS Martel Caluire, su nuevo club, forma parte de los 20 equipos que integran la Liga de Ascenso gala. Su sede es el gimnasio Lucien Lachaise, ubicado en la ciudad Caluire-et-Cuire, a 10 minutos de Lyon. Tiene una superficie de 10.45 kilómetros cuadrados y una población de 43 mil habitantes.

El quinteto que dirige el técnico André está conformado por jugadores de al menos 9 nacionalidades. El costarricense compartirá camerino con compañeros de Francia, Portugal, Costa Rica, Marruecos, Paraguay, Polonia, Argelia, Túnez y Brasil.

“Más que un sueño es una meta cumplida. Es un premio al esfuerzo de toda una vida. Nada es imposible, si uno trabaja. Martel es un equipo que lo quiere hacer bien y se reforzó con el objetivo de buscar el ascenso. Eso aumentará la competencia no solo en el camerino, sino a nivel general de la Liga”, aseguró el exjugador de Hatillo.

Debido a la pandemia mundial del Covid-19 todavía no hay fechas oficiales para el inicio de los torneos en Francia. El equipo tendría planificado empezar la pretemporada a mediados de agosto. “Hablé con el presidente. Me dio la bienvenida. He mantenido contacto con varios jugadores del equipo por Messenger. Espero integrarme pronto”, declaró.

La emergencia nacional provocada por el coronavirus obligó a declarar desierto el torneo Coopecaja Liga Premier y los entrenamientos de la Selección Nacional de Futsal. Antes de la propuesta francesa, Milinton era parte del quinteto de Hatillo y un infaltable en las convocatorias del seleccionador Carlos Quirós.

“Para un jugador es difícil estar bajo estas condiciones. No hay torneos, ni entrenamientos. La disciplina juega un papel importante para mantener la forma física. Hay que trabajar el doble. Nada se da por arte de magia o por casualidad. El tema físico es un aspecto importante. No hay que descuidarse”, agregó.


Una carrera meteórica
Milinton Tijerino se formó en las Ligas Menores de Borussia. Fue parte de la generación dorada que alcanzó el “Tricampeonato” de la Coopecaja Liga Premier entre el 2013 y 2015.

Su explosión como jugador se dio en los dos años que vistió la camiseta del desaparecido Grupo Line (2016–2017). Ganó nuevamente la Liga, La Copa y el título de Campeones de la Concacaf. En ese torneo internacional, celebrado en Honduras, fue elegido Mejor Jugador Joven. 

En el 2018 regresó a Borussia. Con “Los Leones” alcanza la Copa Premier y el subcampeonato de la Liga Premier. Ese mismo año llegó su primera aventura en el extranjero. El Elite Futsal lo fichó para jugar el campeonato nacional de los Estados Unidos.

Con el quinteto de Utah logró su primer título fuera de casa. Meses después, junto a su amigo y compatriota Diego Zúñiga, se conviertieron en los primeros costarricenses en jugar una Copa Mundial de Futsal Intercontinental, en Bangkok, Tailandia.

 Hatillo lo presentó como uno de sus fichajes bomba para temporada 2019, sin embargo, después de jugar unos partidos, el CSD Tellioz lo anunció como refuerzo. Antes de viajar a Guatemala, Milinton jugó en julio el torneo relámpago nacional con el Elite y consiguió su segundo campeonato en tierras norteamericanas.

Su paso por la Liga Futsal de Guatemala terminó con la obtención del título de Copa a finales de noviembre. A su regreso a Costa Rica, Hatillo le abre nuevamente la puerta en el 2020, pero la pandemia del Coronavirus lo deja sin poder terminar la temporada con el equipo josefino.



“Después de la tormenta…viene la calma”
Milinton Tijerino confirma que lo primordial en estos momentos es cuidar la salud y cumplir las medidas sanitarias que han establecido las autoridades de gobierno, aunque no esconde su felicidad por hacer maletas y volar al viejo continente. Ilusiones, sueños metas y una bandera de Costa Rica lo han acompañado en sus aventuras en Estados Unidos y Guatemala. Y Francia no será la excepción.

“Después de la tormenta viene la calma. Por eso creo que el 2021 será especial. No solo para mí, sino para el futsal en general. Volveremos con más ganas. Esta etapa nos dará tiempo de prepararnos mejor. El otro año hay Mundial, Esperamos estar en Lituania, primero Dios”.

Tijerino viajará solo, pero con el apoyo incondicional de su familia, novia y amigos.  “Uno tiene que ser agradecido en la vida. Al final están los que están. Tengo una familia que me apoya y me adora. La persona especial que decidió estar a mi lado y los verdaderos amigos”.

La puerta a Europa se vuelve abrir para un jugador costarricense, casi diez años después. Aarón Jerez y Marco López fueron parte del KMF Marbo Intermezz de la Liga de Fútbol Sala de Serbia, aunque López, a pesar de superar la prueba, no llegó a un acuerdo para vincularse con el equipo de la Península Balcánica, en el sureste europeo, en el 2010.

“Es una satisfacción dar a conocer a la región. A las grandes ligas europeas solo llegan jugadores sudamericanos. En Centro América hay mucho talento. Espero que pronto se profesionalice la disciplina en nuestro país”, finalizó. 





Cuenta la leyenda que a finales del Siglo XX un ‘Flaco’ habilidoso, fuerte, inteligente y con una gran lectura de juego dominó a sus rivales en la cancha y deleitó al público en las gradas de los polideportivos y gimnasios.

Su nombre Carlos Chaves. Era la nueva sensación de los torneos nacionales ACOFUSA (Asociación Costarricense de Fútbol Sala). Llegó como una promesa a la Universidad Nacional (UNA) donde se graduó de licenciado en Rendimiento Deportivo y de campeón nacional, en 1999.

Para el muchacho del barrio Miraflores, Heredia, fue el inicio de un interminable viaje, que lo llevó vestir la camiseta de la Selección Nacional y a convertirse en uno de los referentes del histórico quinteto de Barrio Peralta.

Se estrenó con la tricolor en el Mundial de Guatemala 2000, a sus 20 años y se retiró en la Copa del Mundo de Colombia 2016 a sus 36. Ganó Cinco títulos nacionales, disputó dos mundiales y marcó goles históricos en finales.

Compartió vestuario con estrellas del fútbol, ‘La Sele’ y equipos. Rolando Fonseca, Alejandro “El Matador” Alpízar y Michael Barrantes con pasado en el futsal y hoy siendo uno de los capitanes y figura en el Saprissa.

Fue como un cuento de hadas para el jugador popularmente conocido como “Chespi”, un diminutivo de “Chespirito”, el apodo que se ganó en el colegio por su parecido con el “Chavo del 8”, uno de los personajes que creó el genio de la comedia Roberto Gómez Bolaños.    

Carlos Chaves entra este jueves a nuestra cancha virtual para recordar sus inicios, triunfos y anécdotas en el espacio de todos los jueves #FutsalRetro.



Sus inicios
A Carlos Chaves siempre le gustó el deporte. En especial el Futbol Sala y baloncesto. Empezó a jugar futbol sala con el equipo de su colegio, “Vocacional de Heredia”. Participó en torneos internos y nacionales. “En dos ocasiones clasificamos a las finales nacionales. Después de esa etapa pasé a ser parte del equipo de Juegos Nacionales, con el CCDR Heredia”, recuerda.

De las canchas estudiantiles pasó a jugar a los gimnasios más importantes del país con el equipo del Palacio de los deportes. Empezó a descubrir que la competencia era parte de su ADN, un factor determinante en su carrera. 

“Teníamos que hacer viajes muy largos a Pérez Zeledón, Corredores y Abangares. Empecé a conocer a gente muy buena en este deporte. Siempre me gustó competir y empecé a darme cuenta que me faltaba mucho por mejorar”, asegura. 

El técnico qué marco su carrera…
“Chespi” estuvo a las órdenes de varios técnicos nacionales en los tres equipos para los que jugó y en sus dos etapas en Selección Nacional. Rodrigo León, Luis Javier Chavarría, Diego Solís y José Luis Garro forman parte de esa lista.

Sin embargo, el técnico que lo definió como jugador fue el seleccionador Carlos Quirós.  “Me llamó por primera vez a la Selección. Fue con el que pasé más tiempo y vivimos muchas experiencias a nivel internacional, pero al final uno aprende de todos”, agrega.

Los jugadores que lo inspiraron
El exseleccionado nacional no cree en los ídolos, pero sí en las personas que lo ayudaron a ser mejor jugador. De su etapa recuerda los duelos con Yanán Montoya, Adonay Vindas, Michael Córdoba, Mauricio Salazar “Kimby”. “Marcaron diferencia con sus equipos y en su época. Ellos me motivaron a ser mejor y enfrentarlos. En la Selección competíamos por un puesto”. Fuera de las fronteras nacionales sintió admiración por el “Jogo bonito” de los seleccionados brasileños. Siempre intentó imitar las cosas que hacían Falcão, Betão y Marquinho.

El primer título
La noche que ganó su primer título con la UNA hay una anécdota que nunca olvidará. Era el último partido ante Cinco Estrellas. El juego estaba por terminar. Faltan segundos. El marcador estaba empatado (6-6). A los universitarios les bastaba con empatar.

“Chespi” está por cobrar un tiro libre sin barrera. Enfrente tiene al portero José Luis Garro. “Flaco, eres muy bueno, pero esta noche no nos ganan” le dijo Garro. El meta le atajó el balón. El partido terminó y la Universidad Nacional celebró el campeonato.

“El famoso Garro. Mi Amigo. Siempre lo admiré y lo critiqué porque tenía sobrepeso, pero fue el mejor portero de Costa Rica. Solo recuerdo que cerré los ojos y le di con todo. Él lo paró y si no estoy mal, la pelota después pegó en el poste”, agrega.

Mundial de Guatemala
Asistió al Mundial de Guatemala con 20 años. La selección venció 6-2 a Australia, pero cayó frente a Rusia y Croacia. Esa experiencia en el Domo Polideportivo de la zona 13 de la ciudad de Guatemala le ayudó a crecer. Fue una inyección anímica, a pesar de la dosis de realidad y la espinita de la eliminación.  

“Sentía nervios. Mi actitud competitiva me ayudó a superarlo. Quería mostrarme y ganarme un puesto. Ayudar a mis compañeros. Nos faltaba mucho como jugadores y equipo. Ellos tenían estrategias, tácticas, sistemas. Nosotros conocíamos detalles, pero nos costaba aplicarlos en la cancha”.

En ese mundial, la FIFA en su reporte técnico lo calificó como uno de los jugadores destacados del torneo.  “Siempre he tratado de ser ubicado y tener los pies sobre la tierra. Hayan dicho lo que ye hayan dicho, en lo individual no sentí que haya hecho diferencia. Siempre vi los errores que cometí, tratando de mejorar”,

Los años maravillosos de Barrio Peralta
La mejor versión de Carlos Chaves coincidió con los años maravillosos de Barrio Peralta.  Fue  el matrimonio perfecto. Él uno para el otro. Incluso se convirtió en jugador-entrenador.  Ganó cuatro títulos (2003, 2005, 2006 y 2011). Hizo goles importantes en finales. En el 2003, fue campeón invicto y el equipo rompió todos los récords. Jugó y dirigió al mismo tiempo. Una experiencia única que lo marcó. 

“Era más maduro. Traté apoyar al cuerpo técnico en los entrenamientos. Fue la época que jugué mejor. En el 2003 desempeñaba los dos roles. Me tocaba hacer los cambios. Fue un poco conflictivo. Fuimos campeones en la Villa Deportiva. Me enorgullece y me gusta recordar ese momento”.



Su afición por las artes marciales mixtas
R. El mismo futsal lo ligó a las artes marciales mixtas. Fue un viaje de la Selección a Brasil. Quedó cautivado de la MMA después de ver las luchas en un televisor de uno de los centros comerciales. A su regreso al país empezó a investigar quienes organizaban los eventos en el país y buscó videos en Youtube.   

“Me inscribí en academias. Practiqué Jiu-Jitsu brasileño y boxeo. Siempre lo hice por afición, aunque competí una vez.  Aprendí a hacer llaves y defensa personal. Quería sentir la sensación de entrar a una jaula con otra persona”. Esa experiencia, le ayudó a mejorar su condición física, la confianza, la actitud mental y aumento sus ganas de competir. 

El sobrenombre de “Chespi” y otras anécdotas…
Carlos Chaves le debe su sobrenombre a Juan José, un compañero del colegio. “Yo era pecoso y medio pelirrojo. Me parecía al chavo, por eso me pusieron “Chespirito”.

Después de ser campeón con Barrio Peralta en el 2011 llamó al doctor Esteban Jiménez para jugar junto a muchos de sus amigos en Borussia. Disputó un par de partidos amistosos, pero no llegó a debutar oficialmente con “Los Leones” por asuntos laborales.  “Se me presentó un trabajo nocturno. Tuve que retirarme de la selección y por los horarios no pude inscribirme con el equipo para jugar en ese campeonato”.

¿Dirigir en Coopecaja Liga Premier?  
Carlos Chaves no descarta dirigir en la Coopeja Liga Premier, aunque de momento disfruta como entrenador del equipo del Colegio de Licenciados y Profesores en Letras (Colypro).

“Me gustaría dirigir en la Premier. Hay mucho talento, pero faltan patrocinios. Necesitamos ayudar a subir los peldaños a esos jugadores talentosos. Uno ve el rendimiento y el tiempo que tienen los equipos para entrenar. Es cierto que ahora disponemos de muchos complementos que ayudan al rendimiento. Se necesitan más horas de entrenamiento a la semana y disponer de canchas de 40 x 20 metros”, finalizó.

Ficha técnica
Nombre: Carlos Chaves Montoya
Fecha y lugar de nacimiento: 3 de enero de 1980
Equipos: Palacio de los Deportes, Universidad Nacional y Barrio Peralta
Campeonatos: UNA (1999), Barrio Peralta (2003, 2005, 2006, 2011)
Selección Nacional: 1998-2012 y 2015-2016
Copa Tiger, Grand Prix, Mundial de Guatemala (2001) y Mundial de Colombia (2016)




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