Sugey Arias, Pilar Vargas, Wendy Martínez e Ilse Bolaños son cuatro entrenadoras que con su lucha, esfuerzo y trabajo han logrado abrir un espacio a las mujeres en la disciplina del Futsal. El cuarteto de directoras técnicas se encargó de romper estereotipos y prejuicios, gracias a los éxitos que empezaron a cosechar.
La etiqueta de que el futsal era un deporte “exclusivo” para hombre se quedó en el pasado. Solo en el 2017, participaron 52 equipos en las cuatro categorías de la rama femenina de la Liga Futsal de Costa Rica (LIFITUSAL). Y en las próximas eliminatorias de los Juegos Deportivos Nacionales 2018 participarán 38 Comités Cantonales, en la rama femenina de Futsal.
“Ha sido una lucha diaria por el hecho de ser mujer. Nos toca demostrar que somos buenas en algún campo. La familia limita a muchas chicas a practicar el futsal. En buena hora eso ha cambiado. Tengo jugadoras desde los 6 hasta los 35 años”, asegura Sugey Arias entrenadora de Alajuela.
Sugey practicó deportes toda su vida. Jugó baloncesto, voleibol, balonmano y fútbol de salón. El futsal la retiró con apenas 20 años y le abrió el espacio para dirigir a Alajuela. Dieciséis años después considera que ha sido un tiempo de retos, aprendizajes y alegrías, pero sobre todo mucha madurez. “El futsal me ha llevado a lugares donde ni siquiera imaginé estar. Es una forma de vida, superación y autocontrol. Es un deporte de inteligencia agilidad, rapidez física y mental”, agregó Arias.
Arias suma tres títulos con Alajuela (2010, 2012 y 2014) y ha tenido la oportunidad de dirigir a las mejoras jugadores del país. “El futsal femenino ha crecido por el trabajo de los entrenadores y entrenadoras que ha creído en las mujeres. Porque las familias tienen menos estereotipos. Se han formado jugadoras exclusivas de este deporte y eso nos permitió una profesionalización”, finalizó.
Cautivada por el futsal
Pilar Vargas siempre practicó deportes desde niña. Jugó fútbol, voleibol y tenis. Pero el deporte que la cautivó de adolescente fue el futsal. Siempre soñó con trabajar en el deporte y hoy su sueño es una realidad. “Es mi vida y mi pasión. Me esfuerzo cada día para tratar de que mi equipo sea el mejor y transmitirles lo poco que uno sabe”, dice Vargas.
Ella es entrenadora del equipo femenino de la Universidad Nacional (UNA). Dentro de sus logros destacan los dos títulos de Liga Premier Femenino que consiguió en el 2013 y 2015. Ganó también las medallas de oro en los Juegos Universitarios Costarricense y en los Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos y del Caribe.
“El deporte femenino ha estado rodeado de prejuicios y estereotipos. Es común escuchar que fútbol y el futsal femenino no son competitivos y que además masculinizan a la mujer. Con dedicación y trabajo hemos podido romperlos. Dichosamente también hay personas que piensan diferente y creen en la igualdad del deporte”, asegura Pilar.
La “abuelita” formadora
La entrenadora de Zarcero, Ilse Bolaños, se inició en el fútbol salón hace más 20 años. En los últimos dos años su trabajo fue recompensado con una medalla de Oro en los Juegos Nacionales del 2016. Ese mismo año consiguió el título de la Segunda de Ascenso Femenina y un año después se coronó campeona con la Categoría U-17.
“Recuerden que soy la única técnica abuelita de las cuatro”, nos asegura Doña Ilse desde su natal Zarcero. “Todos los logros tienen su valor. Ser campeón de te llena ese vació. El título que más me ha llenado fue la medalla de Oro que conseguimos con el cantón en el 2016” recuerda Bolaños.
“Cuando empezamos a trabajar en esto había muchos prejuicios. La misma idiosincrasia de las familias impedía que las niñas jugarán al futsal. Poco a poco fuimos venciendo esas ideas. Hubo apertura y el futsal femenino se ha ido empoderando. Con el tiempo todo será más equitativo, finalizó Bolaños.
La última campeona de juegos
La entrenadora Wendy Martínez González ganó la medalla de oro en los pasados Juegos Nacionales con el Comité de Deportes de Puntarenas. Actualmente dirige a Barranca Futsal en la Liga de Ascenso y buscará revalidar el título en los Juegos Nacionales.
“La medalla de oro que conseguí con Puntarenas será algo que jamás se me olvidará. No me alcanzaría el tiempo para describir todo lo que vivimos en esa eliminatoria. Le ganamos a Alajuela. Uno de los mejores y a una gran entrenadora como Sugey ”, recuerda Martínez.
Sin embargó no todo ha sido color de rosa para Wendy Martínez en sus 15 años de trabajo. “Ha sido una lucha día con día. Un trabajo duro, sobre todo cuando se quiere desarrollar un deporte que está dirigido y contralado por hombres. En ocasiones no hay espacios en los gimnasios porque la prioridad la tienen las categorías masculinas.
El tiempo y los logros que han obtenido estas cuatro entrenadoras ha ido abriendo puertas al futsal femenino tal y como lo reconoce Martínez. “Las cosas han cambiado. El trabajo de todas las compañeras abrió puertas. Ahora es más fácil conseguir un sí”, finalizó
Nota: Rodolfo Rivera
Fotos: Rafael Palacino
Prensa LIFUTSAL